LA VIOLENCIA SE DISPARA EN LOS COLEGIOS

Un 60 por ciento de los alumnos es agredido, mientras que existen unos 8.000 agresores

Pérdida de respeto, carencia afectiva y fracaso escolar, son los factores determinantes

Madrid. Paloma Santamaría


La pérdida de respeto, la carencia afectiva o el fracaso escolar son factores que conducen a conductas agresivas dentro de la escuela. Los últimos casos de agresiones, como el ocurrido en Melilla el los pasado mes de junio, cuando un grupo de alumnos apaleó a un profesor, han despertado la inquietud entre los educadores, aunque éstos precisan que España está todavía lejos de los índices de violencia escolar de otros países. Sin embargo, existen datos preocupantes. Entre los 12 y los 14 años, el 27 por ciento de alumnos dice sufrir agresiones con frecuencia, y un 60 por ciento algunas veces. Los psicólogos piden la colaboración de la familia.

«Es tan fácil que hasta Raúl puede hacerlo». Los demás niños de la clase comenzaron a reír y se formó un pequeño revuelo que la profesora no tardó en controlar. Sin embargo, Raúl apenas podía contener la rabia. Llegó la hora del recreo y no esperó para ir al encuentro del compañero que le había puesto en ridículo. Varios puñetazos y patadas fueron el resultado de la pelea. No era la primera vez que Raúl se veía envuelto en una escena como ésta, relatada por una profesora de un colegio madrileño.

Premiar actitudes

Según responsables de la Fundación Asociación Nuestro Hogar (ANAR), que gestiona el Teléfono del Menor, los problemas escolares como el descrito o de fracaso escolar pueden desembocar en actitudes de rebeldía frente a la escuela y la propia familia. A estos alumnos, según los psicólogos, se les debe premiar su actitud más que los resultados, así como otros valores en los que el chico destaque. «Fomentar la autoestima del alumno es fundamental para que éste abandone su conducta agresiva», afirman.

Los especialistas señalan que aunque se ha producido un aumento de la violencia en la escuela, España está aún por debajo de la detectada en otros países. Hace un año, por ejemplo, conmocionó a la opinión pública el caso ocurrido en Estados Unidos. Dos niños de once y trece años, vestidos de guerrilleros, asesinaron a la puerta de su colegio a dos compañeras y una profesora.

Florentino Moreno Martín, profesor de Psicología de la Universidad Complutense, considera que la falta de respeto, la carencia afectiva, el fracaso escolar o la obtención de los resultados deseados mediante la violencia son los factores fundamentales que convierten a un niño en agresivo.

Moreno señala que la mayor parte de los alumnos que se comportan de una forma violenta en la escuela suelen tener problemas en el hogar y no han sabido aprovechar los procesos educativos correctos.

Los educadores creen que la sociedad actual está provocando una forma de vida que fomenta las actitudes violentas. En este punto, surge el cada vez más frecuente fenómeno de los niños de la «llave colgada en el cuello».

Los psicólogos consideran que estos niños, cuando salen de la escuela, se sienten poco atendidos y faltos de afecto, por lo que intentan llamar la atención de sus padres y profesores mediante actos violentos. «De esta forma, se sienten importantes dentro y fuera del ámbito que les rodea», puntualiza Florentino Moreno.

La disciplina juega un papel importante tanto en la escuela como en la familia. Los especialistas consultados sugieren establecer unas normas de respeto. «La convivencia es fundamental para prevenir los comportamientos violentos y fomentar el respeto mutuo». Podría ponerse como ejemplo de indisciplina el incidente que sucedió el pasado mes de julio en Tokio, cuando un alumno de 15 años persiguió a su profesor por los pasillos de la escuela blandiendo una barra de hierro tras haber sido reñido por el maestro.

Fomento de valores

Otro problema que se ha detectado en el ámbito educativo afecta a los niños que aprenden que la agresión genera beneficios. «Agredir es sumamente eficaz», subraya Florentino Moreno, quien reclama a los padres un papel activo en la enseñanza de los valores de respeto.

María Teresa Fernández, de Acción Social de UGT, también pone de manifiesto la necesidad de implicar a la familia en particular y a la sociedad en general en el problema de la violencia porque «dejar sola a la escuela sería como luchar contra un fantasma». En su opinión, «hay que hacer una detección en la escuela de posibles situaciones de abandono, malos tratos o soledad».

Por su parte, el presidente nacional de la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), Agustín Dosil, atribuyó el aumento de la violencia en el ámbito escolar a diversas causas como la propia agresividad de la sociedad, la falta de educación en valores y la influencia de la televisión entre otras.

Los datos señalan que niños de entre cuatro y nueve años prefieren programas de dibujos animados violentos así como las imágenes impactantes. Según Agustín Dosil, un alumno de primaria cuando finaliza el curso ha visto, por término medio, 8.000 asesinatos y 200.000 actos violentos en la pequeña pantalla.

Para María Jesús Díaz Aguado, catedrática de Psicología de la Educación de la Universidad Complutense, los alumnos al tiempo que viven niveles superiores de incertidumbre ante su futuro están más expuestos que nunca a la violencia y aunque la televisión no les hace ser más violentos que en otras épocas sí les enseña modelos más sofisticados para ejercerla.

Respecto al papel de la familia en la prevención de este fenómeno, Díaz Aguado aconseja a los padres limitar el tiempo que sus hijos dedican a ver la televisión o a entretenerse con videojuegos.

En el patio de la escuela

* Entre los 12 y los 14 años, el 27 por ciento asegura que sufre agresiones de forma frecuente; el 60 por ciento, algunas veces, y el 18 por ciento se declara al margen.

* El patio de la escuela es el lugar donde se produce el 48 por ciento de las agresiones y en edades más avanzadas las agresiones son fuera del colegio.

* 7.594 de los agresores son chicos y 804 chicas, todos ellos menores de 16 años.

* En los tres últimos años se ha interpuesto sanciones sin expediente disciplinario en 207 centros y en 161 centros se ha impuesto alguna sanción previa incoación de expediente. En 19 centros ha intervenido el juzgado.

* Los niños entre 4 y 9 años prefieren, como programa de televisión, dibujos animados violentos.

ABC, 14-3-99